Las Casas Compartidas son viviendas de transición que tienen foco en generar estabilidad emocional inicial y está orientado hacia el desarrollo educacional, tanto en la finalización de la educación escolar, como en la incorporación a la educación técnica/universitaria para vivir una inserción sana y estable en el tiempo.
Cuentan con acompañamiento psicoafectivo decreciente de acuerdo al avance de la autonomía de cada joven. Actualmente contamos con dos casas, en donde viven seis jóvenes en cada una, aprendiendo a vivir de manera interdependiente.